Significado de la Ofrenda de Flores
La Ofrenda de Flores se realiza cada 12 de octubre, coincidiendo con el Día del Pilar, en honor a la Virgen del Pilar, la patrona de Zaragoza y una figura central en la devoción mariana. La Virgen del Pilar es considerada también la patrona de la Hispanidad, por lo que su festividad tiene eco en muchos países hispanohablantes.
Durante la ofrenda, miles de personas se visten con trajes tradicionales aragoneses y otros atuendos regionales, y acuden a la Plaza del Pilar para depositar flores a los pies de la imagen de la Virgen. Este acto simboliza la devoción y el agradecimiento de los fieles hacia la Virgen, así como una petición de protección y bendiciones.
El manto de flores de la Virgen
Las flores ofrecidas son colocadas en una estructura que forma un manto gigante alrededor de la Virgen. Cada año, el diseño del manto cambia, pero suele mantener algunos colores clave:
Rojo y blanco: Tradicionalmente, estos son los colores predominantes en el manto. El rojo simboliza la pasión, el sacrificio y la protección divina, mientras que el blanco representa la pureza, la paz y la devoción.
Otros colores: Dependiendo del diseño, pueden incluirse otras tonalidades como rosas, amarillos, violetas y verdes, todas con su propio simbolismo, en referencia a diferentes aspectos de la fe o de la naturaleza.
En definitiva, la Ofrenda de Flores es un acto de profunda fe y un evento visualmente impactante que une a la ciudad y sus visitantes en torno a una tradición de siglos.
Foto tomada por Amaralia
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